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| La Caverna es la Pantalla. |
Les comparto el enlace del episodio:
Continuamos con esta reflexión en pandemia, reflexionando con el maestro Platón, estamos ya en el libro VII de la República, donde se menciona el mito de la caverna para explicar la filosofía más profunda de nuestro Filósofo. Es un mito para darnos un golpe intelectual por así decirlo, y darnos cuenta que quizá este mundo material no tiene la última palabra sobre el destino del ser humano. Para esto, me voy a tomar la libertad de leerles ese pasaje de la República:
Imagina, pues, una especie de vivienda subterránea en forma de caverna, provista de una entrada, abierta ampliamente a la luz, que se extiende a lo ancho de toda la caverna; y a unos hombres que están en ella desde niños, encadenados por las piernas y el cuello, de modo que tienen que permanecer en el mismo lugar y mirar únicamente hacia adelante, incapaces como están de mover en torno la cabeza, a causa de las cadenas que la sujetan. Detrás de ellos, la luz de un fuego que arde a cierta distancia y a cierta altura, y entre el fuego y los cautivos un camino escarpado, a lo largo del cual imagínate que ha sido construido un tabique parecido a las mamparas que se alzan entre los prestidigitadores y el público, y por encima de las cuales exhiben aquellos sus maravillas. [...] Pues ve ahora, a lo largo del tabique, unos hombres que transportan, por encima de esta pared, toda clase de utensilios y figuras de hombres o animales trabajadas en piedra, en madera, y en toda clase de formas; y es de suponer que, entre los cazadores que desfilan, unos vayan hablando y otros estarán callados. 514a-515a.
Y si pudieran hablar entre ellos, ¿no crees que, al nombrar lo que ven, pensarían estar nombrando las cosas reales? 515b.
Platón viajó en el tiempo y vio su mito convertido en realidad: Hombres y mujeres caminando sin sentido, sin rumbo, mirando un dispositivo pequeño en sus manos, con una luz brillante, parecida al fuego azul. Ignorando el sol por encima de ellos e ignorándose mutuamente.
Nuestras cadenas son nuestras pantallas; y la luz que emiten es como el fuego que proyecta sombras en la caverna. Sólo vemos hacia abajo, a la pantalla con luz artificial, agachados y cabizbajos.
Redes sociales y noticias falsas, son las sombras que vemos de la realidad y pensamos que esa es la verdad. Quien no piensa por sí mismo, está condenado a vivir en la caverna, como esclavo de su opinión.
Este programa guarda relación sobre el que hice sobre la Matrix, lo pueden escuchar nuevamente y cotejar con este.
¿Qué pasaría si uno de estos hombres encadenados, fuese librado de sus cadenas e hiciera su camino hacia la libertad hacia la luz verdadera? ¿Qué vería allá afuera? ¿Y si regresara con sus compañeros de esclavitud y les contara lo que ha visto?
Ciertamente el camino hacia arriba sería muy difícil. Este hombre tendría que acostumbrar poco a poco sus ojos a la luz que va viendo entrar. Al ver la luz del sol por primera vez, le causaría mucho dolor. Con el tiempo vería el mundo tal como es. Descubriría que lo visto en la caverna era un espejismo.
Platón dirá:
Cuando se acordara de su primera morada, de la sabiduría que allí se tiene y de sus antiguos compañeros de cautividad, ¿no crees que se felicitaría, él por su parte, del cambio, y que tendría lástima de ellos? 516c.
Este hombre ya no mirará este mundo con los mismos ojos. Descubriría el verdadero valor de la luz del sol. Cito:
Pues en cuanto a los honores y alabanzas que en aquel tiempo pudieran darse los unos a los otros y a las recompensas a aquel que tuviera la vista más penetrante para discernir las sombras que pasaban, que recordara mejor cuáles de entre ellas eran las que debían pasar primero, cuáles después o junto con aquellas, y que por esto fuese el más hábil para pronosticar lo que iba a suceder, ¿crees tú que nuestro hombre tendría nostalgia de todo ello, o que envidiaría a los que, allá entre ellos, recibían honores y poder? ¿O no más bien experimentaría lo que dice Homero, es decir, que preferiría resueltamente trabajar la tierra como un asalariado de un pobre labrador y sufrir lo que fuera antes que volver a pensar como allá abajo y a vivir de aquella manera? 516c-d.
Y a quien pretendiera desatarles y conducirlos a lo alto, ¿no lo matarían si pudieran echarle mano y darle muerte? 517a.
Platón explicará líneas adelante el significado del mito de la caverna:
El mundo que no es patente por la vista habrá que asimilarlo al local de la prisión, y la luz del fuego que hay en ella, a la acción del sol. En cuanto a la subida al mundo superior y a la contemplación de las cosas de lo alto, ponlo como el camino del alma en su ascensión al mundo inteligible, y no errarás con respecto a lo que constituye mi esperanza, ya que has manifestado el deseo de oírme sobre esto. En cuanto a mí, he aquí cómo se me da lo que me aparece como evidente; la idea del bien, que con dificultad percibimos, en el extremo límite del mundo inteligible, pero que una vez entrevista, aparece el razonamiento como siendo en definitiva la causa universal de todo cuanto es rescato y bello; que en el mundo visible, es ella la generatriz de la luz, y en el inteligible, a su vez, es ella misma la señora y dispensadora de la verdad y de la inteligencia, y que en fin, tiene que verla como en la vida pública. 517b-c.
Para Platón existen dos mundos; el mundo sensible, material, aparente, una especie de simulación, muy en boga estos días. Y por otra parte está el mundo de las ideas del cual se nutre el mundo sensible. El mundo de las ideas es el verdadero, pero es inmaterial, inteligible, sólo se puede llegar a él por medio de la dialéctica, por la razón.
Los filósofos y guardianes deben aprender matemáticas para llegar al ser, al mundo de las ideas, a la esencia de las cosas. Es que las matemáticas son una ciencia abstracta. Partimos de la materia para llegar a los números que son absolutamente inmateriales, abstractos. Dirá nuestro filósofo:
[...] porque da al alma un impulso poderoso hacia lo alto, y la obliga a discurrir sobre los números en sí, sin permitir en absoluto que nadie introduzca en sus razonamientos números que tengan cuerpos visibles o palpables. Ya sabes, como yo, cómo los expertos en estas materias se ríen del que trata de dividir mentalmente la unidad, y no lo admiten. Si tú la fraccionas, ellos la multiplican, porque tienen buen cuidado de que no vaya a aparecer la unidad como una, sino como multiplicidad de partes. 525d-e.
Y más adelante añade su amigo Glaucón:
De buen grado convengo en ello, dijo, porque la geometría es conocimiento de lo que siempre es. Y por esto, mi noble amigo, es apta para atraer al alma a la verdad y para acabar de imprimir en el espíritu filosófico la dirección hacia las cosas de lo alto, en lugar de hacerlo, indebidamente, hacia las de abajo. 527b.
Las ciencias que elevan el alma hacia el ser son: la aritmética, geometría y astronomía. Son útiles; pero también guardan profundidad.
Finalmente Platón nos explicará la dialéctica:
Es algo ciertamente, que pertenece a lo inteligible, pero que tiene su imitación en la facultad de la vista, de la cual hemos dicho que se esfuerza primero en contemplar primero los vivientes, luego las estrellas, y por último, el mismo sol. Pues así también cuando, mediante la dialéctica y renunciando en absoluto al uso de los sentidos, sino por obra de la razón, se esfuerza uno por lanzarse a lo que cada cosa es en sí, y no ceja, en este empeño hasta no haber alcanzado, con la sola inteligencia, lo que es el bien en sí mismo, con lo cual llega al término mismo de lo inteligible, como el otro, en nuestra alegoría, había llegado al de lo sensible. 532a-b.
Y añade:
Y es también, dije, la mejor experiencia para distinguir la naturaleza dialéctica de la que no lo es; porque el dialéctico es el que tiene una visión de conjunto, y el que no la tiene, no lo es. 537c.
Es la subida de la caverna, pero en esta ocasión con la pura inteligencia para llegar a la luz no del sol, sino de la idea de Bien, que vimos en el episodio anterior, el cual les invito a escuchar si no lo han hecho.
BIBLIOGRAFÍA.
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